A demás de ser la excusa
por excelencia que muchas mujeres dan a sus parejas cuando no quieren mantener
relaciones sexuales, es una de las preguntas más habituales que me hacen en la
tienda.
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No sé qué me pasa, desde que tuvimos a los niños
ya no tengo ganas.
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Estoy tan cansada de todo que no puedo con mi
alma, la casa, el trabajo, los niños, como tu comprenderás cuando llego a casa
no tengo ganas ni de que me toquen.
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Mi maridooooo, buahhh le tengo ya muy visto, con
el futbol lo tiene todo hecho yo prefiero irme con mis amigas.
Estas y muchas más son
las explicaciones que me dan muchas de las mujeres que vienen a la tienda y que
se resumen en el titulo del post, cuando su pareja viene buscando guerra.
La verdad es que es un
paso que entren en la tienda a preguntarme, esto significa que al menos quieren
o están interesadas en buscar ayuda o una solución y la siguiente pregunta es.
¿Qué me puedo tomar para tener más deseo sexual?
Hombre, yo que soy
propastillas, entenderme, la medicina ha avanzado para que no tengamos
necesidad de sufrir ningún tipo de dolor, hay cosas que es mejor hacerlo por
métodos tradicionales, entre otras cosas porque las pastillas que hay hoy en el
mercado son pan para hoy y hambre para mañana, no sirven de mucho la verdad.
A diferencia de las
necesidades vitales, como el hambre o la sed que nos mandan impulsos para que
sepamos que tenemos que comer o que beber porque si no nos moriremos, el deseo
sexual hay que trabajarlo, estimularlo, alimentarlo. Por eso cuanto menos sexo
practiquemos, menos necesidad de sexo tendremos. No nos moriremos, pero si estaremos más
insatisfechos, más irritables, más infelices al fin y al cabo.
Algunas causas que
provocan esto como os comentaba antes son por ejemplo haber tenido una mala educación sexual, donde se ha reprimido el
deseo desde pequeños y cuando se es
adulto se carece de ese deseo. La mala educación es culpable también de que no
seamos capaces de entender que la
masturbación es el mejor vehículo para encender nuestro propio deseo,
conocer mejor nuestro cuerpo, saber donde tenemos los puntos de placer,…
Otra de las causas suele
ser la falta de un escenario erótico,
los hombres sois muy visuales, pero nosotras necesitamos utilizar esa parte de
nuestro cerebro donde se encuentra la imaginación, por eso son tan importantes
los preliminares para nosotras, estos juegos calientan el ambiente y propician
que se eleve el deseo siendo mucho mejores los encuentros sexuales. Es cierto que
tiene que haber de todo, pero si hay falta de deseo, los preliminares pueden
llegar a ser mucho mejor que el encuentro en sí.
La mujeres que se quedan
embarazadas o las mujeres menopáusicas, incluso cualquier mujer que sufre un
cambio brusco en su cuerpo puede tener problemas
de autoestima, es muy importante querernos, valorarnos nosotras mismas,
pero también sentirnos queridas y valoradas por los demás, es probable que tras
estos problemas de autoestima aparezca la falta de deseo y rechazo, tener en cuenta
que somos las primeras que nos estamos rechazando, esto requiere de un trabajo
especializado por un especialista.
Cómo os ponía al
principio muchas mujeres se quejan del tipo de vida que llevan, la casa, el
trabajo, los niños, y en otro post lo puse también, queremos ser superwoman y
es imposible, por eso hay que parar, tenemos que aprender a regalarnos un poco
de tiempo para nosotras y para nuestras parejas si queremos cuidar la relación,
es estrés, la ansiedad, las
preocupaciones diarias, nos llevan a perder el deseo.
Por eso, como os digo siempre, leer literatura erótica, jugar a
escenarios diferentes, estimular la imaginación dormida. En la tienda tenéis un
montón de artículos que pueden serviros de ayuda, pero lo más importante de
todo es la comunicación con vuestras parejas, esto es una cosa de dos, con lo
cual tenéis que solucionarlo los dos.
Y si creéis que no podéis
solucionarlo y que necesitáis ayuda profesional no dudéis en preguntarme y os
remitiré a nuestras sexólogas de cabecera.
Hay veces que algunas
medicaciones actúan en contra del deseo y lo inhibe, pero tenemos que pensar
que es algo transitorio, en el momento que dejemos la medicación, tendremos que
empezar a trabajar con el deseo.
Si la pareja ya está rota
y lo único que queda son los lazos familiares o incluso peor aún la hipoteca de
nuestra casa, ¿qué deseo queréis tener? Todo eso hay que planteárselo y como os digo, quizás una terapia de pareja
a tiempo pueda salvar la relación.
Espero que os haya resultado interesante y como siempre nos leemos la semana que viene.
Que tengáis una semana estupenda llena de deseo